En abril se instaló una nueva torre, que debía ser idéntica a la original. Ahora comienza la siguiente fase importante en la reconstrucción de la catedral, que fue parcialmente destruida por un gran incendio el 15 de abril de 2019. Debería permitir a los parisinos volver a ver la “silueta familiar de su catedral al final del año”, dijo el general Jean-Louis Georgelin, responsable de la restauración. “Paso a paso, tranquilos y serenos, vamos avanzando hacia la reapertura”.
Se instalarán tres trusses en total. Fueron realizados en los talleres de carpinteros especializados y formarán la columna vertebral del armazón alrededor de la aguja y los brazos del crucero.
Los tres fueron transportados el martes por la mañana a través del río Sena, por lo que estuvo cerrado durante unas horas. Luego, una primera viga, de unos doce metros de altura y con un peso de unas siete toneladas, fue levantada con una grúa hasta la parte superior de la catedral. Todos los trusses se instalarán en el transcurso del verano, parece.
La reconstrucción de Notre-Dame debería completarse en diciembre de 2024. Los Juegos Olímpicos de París del próximo año no deberían causar ningún retraso, asegura Georgelin. Antes del incendio, la catedral atraía a unos doce millones de visitantes al año.