“Tortura de animales en la televisión en vivo”: la controvertida caza de toros está en auge


Desde BZ/dpa

Millones se sientan embelesados ​​frente a las pantallas de televisión. Y cientos de miles viajan desde casa y desde el extranjero para estar allí. El festival español «Sanfermines» con las salvajes y mundialmente famosas carreras de toros está en auge. Pero las críticas son cada vez más fuertes.

La ciudad de Pamplona, ​​en el norte de España, ha crecido seis veces prácticamente de la noche a la mañana. Alrededor de un millón de personas de Alemania y el extranjero viajan estos días a la comunidad de 200.000 habitantes para asistir a la fiesta de los “Sanfermines” con mucho vino tinto y sangría. Así lo informó el diario «El País», citando a las autoridades.

Muchos de ellos acudieron el jueves al primer encierro salvaje ya la vez polémico. Esto se lleva a cabo todos los días en la madrugada hasta el próximo jueves. Los activistas por los derechos de los animales están una vez más horrorizados.

La fiesta en honor al santo de la ciudad San Fermín se celebra desde 1591. El autor estadounidense Ernest Hemingway escribió sobre esto en su novela “Fiesta” (1926). En 2020 y 2021, las celebraciones se cancelaron debido a la pandemia de corona. La anticipación fue particularmente grande esta vez.

La televisión estatal RTVE y otras emisoras retransmitieron en directo la corrida de toros por la mañana. También hay programas especiales, algunos de los cuales duran varias horas. Millones se sentaron embelesados ​​frente a las pantallas. Según RTVE, unas 25.000 personas presenciaron la corrida de toros desde balcones, muros y callejuelas.

Ingresos de hasta 100 millones de euros

Los turistas pagaron hasta 180 euros por el alquiler a corto plazo de un pequeño balcón, dijo el operador turístico Mikel Ollo. La demanda es particularmente alta entre los estadounidenses. Para la ciudad, el festival, cuya organización cuesta unos 2,7 millones de euros, supone unos ingresos de entre 80 y 100 millones de euros.

Ni que decir tiene que los operadores de hoteles, pubs y restaurantes se frotan las manos ante el ruido de las cajas y el alcalde Enrique Maya se regocija y habla de una edición «histórica» ​​y de la «fiesta más grande del mundo». Los ‘Sanfermines’ han atraído a cientos de miles a la ciudad durante muchos años, pero a pesar de la inflación y la crisis energética, el entusiasmo y la asistencia rara vez han sido tan grandes como este año, señaló un comentarista de RTVE.

Activistas por los derechos de los animales protestan

Pero no todos comparten la emoción. Activistas por los derechos de los animales protestaron varias veces este año contra la caza de toros y las corridas de toros, que ahora son cada vez más controvertidas en España. El miércoles, decenas de activistas en Pamplona se disfrazaron de dinosaurios y portaron pancartas que decían «La tauromaquia es prehistórica» ​​en diferentes idiomas. En su columna en el reconocido diario «El País», la respetada directora de cine y experta en medios Eva Güimil se quejó: «Esto es tortura animal en la TV en vivo».

Los animales son conducidos por las calles estrechas, los corredores a la izquierda y la derecha Foto: VICENTE WEST/REUTERS

Pero toda la indignación no desmerece el espectáculo y el entusiasmo de los visitantes. David Úbeda es uno de ellos. Según sus propias declaraciones, el madrileño de 44 años participa en los encierros desde hace 17 años. En 2019 resultó gravemente herido y no pudo caminar durante meses. Pero el jueves estaba de vuelta y no podía esperar a la primera carrera. Es como una droga. En la entrevista de RTVE trató de calmar a la familia en casa, visiblemente emocionado y con lágrimas en los ojos. «Tendré un poco más de cuidado esta vez. Todo estará bien.»

Los toros mueren en las corridas

Unos minutos más tarde, casi 2.000 corredores condujeron seis toros de lidia, algunos de ellos de más de 600 kilogramos, y también varios bueyes de plomo mansos por las estrechas calles del casco antiguo para las corridas de la tarde hasta la arena, entre fuertes vítores de los espectadores. Los corredores vestían típicamente todos de blanco y usaban bufandas rojas. Pero también se podían ver camisetas de clubes de fútbol europeos.

En su mayoría son hombres jóvenes que a menudo intentan tocar los cuernos largos y puntiagudos o abofetear a los toros. Ves pocas personas mayores y aún menos mujeres. Siempre hay caídas, la gente es invadida por policías y transeúntes.

Un toro atropella a un hombre tirado en el suelo

Un toro atropella a un hombre tirado en el suelo Foto: JUAN MEDINA/REUTERS

La muerte siempre corre con las pruebas de coraje sobre el recorrido, que según diversas fuentes tiene de 825 a 875 metros de largo. Ha habido 16 muertes desde 1924, la última en 2009. Cada año, decenas de corredores resultan heridos, algunos de gravedad. El jueves, cinco participantes tuvieron que ser trasladados al hospital con heridas como cráneos magullados y huesos rotos. Úbeda no estaba entre ellos esta vez.

Pero los animales están peor. Los toros que son conducidos salvajemente a la arena por la mañana mueren en las corridas de toros por la noche. La responsable de la organización AnimaNaturalis, Aida Gascón, tuiteó imágenes sangrientas de toros muertos y escribió: «Así terminarán los 48 toros que se ejecutarán en las fiestas de Pamplona (este año). La pandemia no nos ha hecho mejores personas, todavía tenemos maneras crueles».



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