El centrocampista rossoneri había sido decisivo (doblete) en Verona ya al final del último torneo. Y pensar que Pioli estuvo a punto de sustituirlo…
Por supuesto, lo primero que salta a la vista es que la historia se repite: hoy como hace cinco meses, él es quien sacó al diablo que está cayendo por debajo de la línea de flotación y lo trajo de vuelta a bordo sano y salvo. En la vida de un jugador hay equipos que dejan huella, para bien o para mal. Equipos contra los que no hay banalidad, como si estuviera escrito en las estrellas del fútbol. Para Sandro Tonali está, sin duda, Verona. La cifra nos dice que tres de sus siete goles en la Serie A -en definitiva, hablamos de un chico de lucha y de gobierno, no de un delantero- le han llegado ante el Hellas. Todo en Verona. En ambas circunstancias, los autógrafos fueron decisivos, para el resultado y para la marcha del equipo.
Moral
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En mayo fue el antepenúltimo del campeonato y muchos identificaron el clásico triunfo del fatal Verona en la carrera del Scudetto del Diavolo en el partido de ida en Verona. Terminó tres a uno, con un doblete de Sandro. Esta vez son simplemente tres puntos en el largo camino hacia el título, pero escucha lo que dijeron los 8 Rossoneri al final del partido: “En mayo fue un poco diferente, teníamos una carrera que nos llevó hacia el Scudetto. La importancia de la victoria de hoy, sin embargo, no está muy lejos de eso. Una victoria que pesa mucho para nosotros y para nuestra moral”. En definitiva, no al mismo nivel -no sería posible- pero casi. Eso sí, pesa mucho porque el Milan se llevó los tres puntos al ir más allá de una prueba decididamente no excelente, ganando un partido sucio y complicado.
Peso
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Y pensar que Pioli estuvo a punto de sustituirlo. En retrospectiva, un fondo decididamente sabroso de los minutos que dirigieron el partido. Al margen estaba Messias que estaba terminando de calentar, listo para entrar. Un par de minutos más y quién sabe cómo hubiera sido eso. puerta corrediza. “No, no había visto que Pioli estaba a punto de cambiarme – dijo Tonali -. Es mejor así. Estoy muy feliz. Estamos felices por toda nuestra afición que nos da una mano increíble. Creo que pesa mucho este éxito, tiene un valor muy importante para nosotros, queríamos seguir bien lejos. Estamos contentos de que incluso durante los no-matches logramos llevarnos la victoria a casa”. Honesto y directo, como siempre. Tiene razón, por supuesto. Fue un partido bastante mal jugado por los rossoneri, pero el Diablo también ha sabido salir airoso de estas situaciones. Y luego, como decíamos, a los ojos sobre todo queda el bis de Sandro tras los goles de mayo. Pero debe quedar algo más. Porque el gol parece fácil -el que llega en carrera, sin adversarios, frente al portero-, pero esos son balones que se convierten en balones medicinales. Muy pesado. Aquí, tuvo la frialdad de dejarla pasar por debajo de las piernas de Montipò, quirúrgico como el más astuto de los delanteros centro, después de ochenta minutos de partido parando todas las olas venecianas. Será por algo si, neto de su alma profundamente rossoneri, la afición lo adora.
16 de octubre de 2022 (cambio 17 de octubre de 2022 | 01:02)
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