Es una locura pensar que hubo una vez que las Kardashians no fueron invitadas a la Met Gala. Cuando Kim fue por primera vez en 2013, fue como la cita de Kanye West. Kendall Jenner llegó un año después, habiéndose convertido en una auténtica modelo, seguida por Kylie en 2016. Pero este año, las Kardashian-Jenner fueron el evento principal de la noche más importante de la moda.