Noche de gran miedo en Calabria, donde a las 21.43 horas del jueves 1 de agosto un fuerte terremoto de magnitud 5,0 sacudió la provincia de Cosenza. El epicentro se produjo a 3 kilómetros del municipio de Pietrapaola y a una profundidad de 21 kilómetros. El terremoto, al que siguieron varias réplicas, se sintió en toda la región, hasta las provincias de Apulia, Taranto y Brindisi, en parte de Salento, y también en Campania y el extremo norte de Sicilia, con informaciones en las redes sociales también desde Messina.
No se reportaron heridas o daños
En las zonas más cercanas al epicentro, la gente salió a las calles pero, según los primeros hallazgos, no hubo personas involucradas ni daños importantes a viviendas o estructuras. «Por el momento todo está en calma, la gente ha salido a la calle por miedo, pero no ha habido daños», afirmó la alcaldesa de Pietrapaola, Manuela Labonia. «El shock se sintió especialmente en la parte montañosa de la ciudad, pero allí también todo está bien», añadió.
Situación de imitación también en Cosenza. “La conmoción se sintió con menos fuerza que en otras partes de la zona. No hay situaciones alarmantes en nuestra ciudad», aseguró el alcalde Franz Caruso. El presidente de la Región de Calabria, Roberto Occhiuto, habló de «mucho miedo, gente en las calles y una preocupación comprensible». El aparato regional de Protección Civil, con la ayuda de los Bomberos, se puso inmediatamente en marcha y los primeros hallazgos confirmaron la ausencia de daños a personas o cosas. A última hora de la tarde, el jefe del departamento, Fabio Ciciliano, convocó a la Unidad de Crisis para evaluar la situación con las autoridades locales y las estructuras operativas locales.
Unidad de crisis convocada
El jefe del departamento, Fabio Ciciliano, convocó a la Unidad de Crisis para evaluar la situación con las autoridades locales y las estructuras operativas de protección civil tras el terremoto.