Tata Steel Holanda ha sufrido su mayor pérdida en años. La gran empresa siderúrgica de IJmuiden registró el año pasado una pérdida de 743 millones de euros antes de impuestos, según informó el martes su informe anual. Esto supone una pérdida neta de 556 millones de euros. En 2022-2023, el productor de acero registró un beneficio neto de 352 millones de euros.
“Desde el punto de vista financiero, este ha sido un año desafiante”, explica el director general Hans van den Berg sobre las decepcionantes cifras. “Vimos cómo las condiciones del mercado se deterioraban con costos relativamente altos de energía y materias primas y retrasos significativos en la entrega de nuestros propios proyectos”.
Desde hace algún tiempo se ciernen nubarrones sobre el mercado europeo del acero. El exceso de capacidad es una de las causas de esto: hay demasiadas fábricas de acero en relación con la demanda de acero, lo que da lugar a márgenes de beneficio reducidos. La facturación de Tata Steel disminuyó más del 17 por ciento el pasado año financiero en comparación con 2022-2023. La base para ello son los bajos precios del acero.
A finales del año pasado, Tata Steel anunció que tendría que eliminar ochocientos de los más de nueve mil puestos de trabajo en IJmuiden para seguir siendo competitivo. Ese número se ha reducido ahora a 580 puestos de trabajo, principalmente puestos directivos y “trabajos de apoyo”, según Tata Steel. No se excluyen los despidos forzosos, al contrario de lo que la empresa siderúrgica había dicho anteriormente.