Hoy, 13 de marzo de 2022, hace exactamente diez años que un autobús belga chocó de frente con un muro de hormigón de un nicho de seguridad en un túnel en Sierre, Suiza. A bordo iban alumnos de las escuelas primarias ‘t Stekske en Lommel y Sint-Lambertus en Heverlee, cuatro supervisores y dos conductores. 22 niños murieron, seis adultos también murieron y 24 niños resultaron heridos. El terrible accidente ocurrió de camino a casa a las nueve y cuarto de la noche, más de media hora después de que el autobús hubiera salido del pueblo de montaña de Saint-Luc, donde los niños habían estado de vacaciones esquiando. La causa del desastre sigue siendo un misterio hasta el día de hoy.