Separados en blanco óptico, cuadros grises o rosas y negros pero siempre con zapatos glamurosos y a la vez cómodos. La actriz y directora romana, que acaba de cumplir 50 años, es también una talentosa musa de la moda.

Habría preferido morir en la cama de su casa romana. Y había solicitado la ASL para poder hacerlo pero se lo negaron: no dependía de tratamientos de soporte vital, no los suficientes. Así que sólo pudo ver respetados sus deseos autoadministrando la droga letal en una clínica suiza. Con ella, su hijo.