Expectativas claras, mucho cariño y flexibilidad: es "estilo autoritario" el más exitoso para entrenar perros (¡como para educar a los niños!). Menos exitosos son los permisivos, en los que los humanos son cálidos y adaptables pero no tienen expectativas claras. Y el autoritario, donde el dueño es firme, con altos estándares, pero rígido y poco cálido.