Se habla mucho hoy de medidas de apoyo a la familia: «la tradicional, padre, madre e hijos, posiblemente tres, concebidos de forma natural. Pero la realidad es otra, y es diferente de lo que la política quiere afirmar», explica Filomena Gallo, abogada que lucha desde hace años para apoyar a las parejas que quieren ser padres con PM. «Por ejemplo, porque la fertilidad no espera a que se den las condiciones, sobre todo económicas, para formar una familia. Pero también porque hay muchas familias, de muchos tipos: en el panorama de la paternidad en Italia hay solteros, parejas hetero y parejas del mismo sexo». Es así, ya es así. Con su trabajo en los tribunales y contra las prohibiciones que impone la ley 40, Gallo contribuye al nacimiento de algo así como 14 mil niños al año. Hoy hace balance de los derechos fundamentales de las parejas, las prohibiciones abolidas y las que se abolirán

Prohibiciones de partidos sólo como último recurso

La caricatura de esta semana de la columna de la Fundación Carolina es como siempre divertida pero tiene un contenido muy serio: trata sobre reglas y prohibiciones en el mundo digital. Las políticas de las distintas redes sociales y aplicaciones, que oscilan entre los 13 y los 16 años, son regularmente ignoradas, incluso en lo que respecta a la entrega de los primeros teléfonos inteligentes, en muchos casos ahora con menos de diez años. Pero «el límite para la entrada de menores al mundo digital» no se decide por casualidad. «Está vinculado al conocimiento que tenemos hoy sobre la maduración y el desarrollo del cerebro», explica Stefania Manetti, presidenta de la Asociación Cultural de Pediatras (ACP)