Desde separaciones, especialmente si hay niños de por medio, hasta disputas por condominios. Muchos conflictos podrían resolverse sin recurrir a la guerra en los tribunales. Bastaría con poder establecer un clima de colaboración y evitar la escalada de peticiones e insultos mutuos. En este "mesa" La práctica colaborativa avanza: un método de resolución de disputas alternativo al juicio. En él participan abogados y asesores financieros, pero también mediadores y psicólogos.

Incluso en una era de inteligencia artificial y drones pilotados a distancia, la guerra es una furia primitiva y golpea, hoy como ayer, los cuerpos de las mujeres: capturadas, violadas, vilipendiadas. A través de los cuerpos de sus mujeres es el pueblo enemigo el que se indigna, en un mundo que se basa en el odio heredado, en los abusos mutuos, en la opresión infligida y sufrida durante siglos. Desde Noa Argamani, separada de su novio y secuestrada por dos combatientes en motocicleta mientras estaba en una rave en el desierto, hasta Yaffa Adar, de ochenta y cinco años, sacada de su kibutz, las historias de las mujeres secuestradas por Hamás milicianos