Acusada de homicidio múltiple con agravantes por haber dejado morir de hambre a su hija de 18 meses, Alessia Pifferi no tiene un coeficiente intelectual de 40, es decir, un «déficit grave», con una «pobre comprensión de las relaciones de causa y efecto y de las consecuencias de sus propias acciones». El informe de las dos psicólogas que la asistieron en prisión sería una falsedad ideológica