Hay un efecto dominó, una onda expansiva que va más allá del individuo. Cuando una mujer deja su trabajo, no sólo pierde su estabilidad económica, sino que también reduce la diversidad y el equilibrio de género en el mercado laboral. Las empresas, a su vez, suelen ofrecer menos contratos estables a las mujeres, percibidas como más “en riesgo” de dejar el trabajo por motivos familiares.

El actor habla de sí mismo en sus memorias y dice de su vida post-Magnum: «Es este rancho y la familia los que me permiten mantener el equilibrio mental; la tierra, las plantas que crecen, mueren, son realidades concretas, el actuar y el negocio de actuar son sólo abstracciones.”