Para los estudiantes de la Universidad La Sapienza de Roma, la cuestión de la igualdad de oportunidades ya no se plantea. Consideran normal compartir el cuidado de los niños, la compra y la limpieza de la casa, ofreciéndose para un trabajo de mecánico si son mujeres o de canguro si son hombres. O confiar en el liderazgo femenino. Pero en la familia y en la sociedad…