El minorista de ropa británico Superdry Plc, que está en apuros, ha dado un paso adelante en sus esfuerzos de recuperación.
En la reunión de los acreedores afectados celebrada el lunes se aprobó por gran mayoría el plan de reestructuración presentado en abril para la filial C-Retail Limited, según informó la empresa el miércoles. La tasa de aprobación de los presentes fue del 99 por ciento.
La filial es responsable de la gestión inmobiliaria en Gran Bretaña y, por tanto, de los contratos de alquiler de las tiendas Superdry allí. Los elementos clave del plan de reestructuración son la reducción de los pagos de alquiler para 39 ubicaciones en Gran Bretaña, así como las concesiones de los prestamistas y las autoridades fiscales pertinentes.
Con la aprobación del plan de reestructuración se cumplen los requisitos para afrontar los siguientes pasos del concepto de reestructuración, explicó la empresa. Está prevista una ampliación de capital y, en última instancia, la salida del mercado de valores.