El Inter no se rindió con la Supercopa y un año después de su triunfo ante la Juventus rechazó el ataque del Milan en Riad, igualando así el número de trofeos -siete- con sus primos. Los nerazzurri se vengaron en parte del desenlace del último campeonato y echaron sal en las heridas de sus primos, sombra del fulgurante equipo que eran, imponiéndose con un claro 3-0 en un partido casi sin historia, anotado a la media hora por Goles de Dimarco (10′ ) y Dzeko (21′) y cerrado en la segunda parte por Lautaro (77′). Los chicos de Pioli, lisiados en la Liga y fuera de la Copa de Italia, se confirmaron como un colador y así el Inter, agresivo por doquier y delantero quirúrgico, resolvió el asunto en un santiamén.
Simone Inzaghi, rey de la Supercopa, celebra no solo igualar a dos tótems como Marcello Lippi y Fabio Capello por trofeos ganados en la competición (cuatro), sino que sobre todo encuentra un equipo que aún sin Lukaku, dejado en el banquillo, hace mirar con mucha confianza al futuro. El Diablo, en cambio, está contra las cuerdas, en crisis. De momento, su técnico parece incapaz de dar un viraje, necesario no solo para el partido de febrero ante el Tottenham, sino también para defender un puesto entre los cuatro primeros al final del campeonato.