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Sir Keir Starmer, jefe del opositor Partido Laborista del Reino Unido, elogió a Margaret Thatcher en un discurso dirigido a los votantes conservadores, provocando una reacción violenta tanto de los activistas de izquierda como del Partido Conservador.
Starmer eligió The Telegraph, el periódico de derecha considerado el diario interno de los miembros conservadores, como plataforma para expresar sus pensamientos sobre el ex primer ministro conservador.
Elogió a Thatcher como uno de los tres agentes de cambio clave en la historia política británica moderna, junto con Tony Blair y Clement Attlee, quienes se dieron cuenta de que “la política debe actuar al servicio del pueblo británico, en lugar de dictarle órdenes”.
Thatcher, tres veces ganadora de las elecciones, “trató de sacar a Gran Bretaña de su estupor dando rienda suelta a nuestro espíritu empresarial natural”, escribió Starmer.
Al exponer sus pensamientos el domingo, le dijo a BBC Radio 4 Casa de radiodifusión que Thatcher había tenido una “misión” y un “sentido impulsor de propósito”.
En un reflejo de lo tóxico que sigue siendo el legado de la primera mujer primera ministra del país entre muchos políticos y votantes laboristas, Starmer se esforzó en insistir en que su artículo “no significa que esté de acuerdo con lo que ella hizo”.
Según se informa, describió el thatcherismo como un “ataque autoritario” en una revista socialista en la década de 1980. Otros líderes laboristas también han sido muy críticos con sus políticas.
El secretario de salud en la sombra, Wes Streeting, ha criticado en el pasado su “mentalidad de nadar o hundirse” hacia el empleo, mientras que el domingo, el secretario de negocios en la sombra, Jonathan Reynolds, dijo a Sky News que ella era una “oponente formidable”, pero enfatizó que él no era una fan.
Starmer dijo a la BBC que el Partido Laborista emularía el “sentido de misión” de Thatcher, argumentando que el país había “a la deriva” y “declinado” durante los últimos 13 años de gobierno liderado por los conservadores.
Cuando se le preguntó si buscaba votos conservadores, respondió “sí” y agregó: “Quiero persuadir a aquellos que votaron a los conservadores en el pasado para que voten por los laboristas esta vez”.
Sus cálidos comentarios sobre Thatcher provocaron una airada respuesta de Momentum, el grupo de campaña de izquierda dentro del Partido Laborista.
“Margaret Thatcher arrasó con las comunidades de clase trabajadora, privatizó nuestros servicios públicos y puso en marcha la destrucción del acuerdo de posguerra fundado por los laboristas”, dijo un portavoz de Momentum.
Los elogios de Starmer al ex primer ministro conservador “no son una política inteligente” sino “un giro a la derecha y un fracaso de los valores laboristas”, añadió el portavoz.
La intervención del líder laborista también molestó a los ministros conservadores. Richard Holden, presidente del partido conservador, argumentó que Starmer “dirá cualquier cosa para ser elegido”, y agregó: “Este es otro ejemplo clásico de él diciendo lo que cree que la gente quiere escuchar”.
Refiriéndose a la famosa respuesta de la llamada Dama de Hierro a las propuestas sobre la integración europea, Victoria Atkins, la Secretaria de Salud, dijo a Sky News: “Sospecho que la propia gran dama vería a un hombre que está tratando de aprovechar los faldones de su éxito con las siguientes palabras ‘No, No, No’”.