Víctor Emanuel de Saboya nació para gobernar Italia, pero el Príncipe Heredero, que murió el sábado, nunca llegaría a ser rey. Su padre Umberto II –el último rey italiano– y su madre –la princesa belga María José– llevaban sólo poco más de un mes como rey y reina de Italia. Fueron llamados el “Rey de Mayo” y la “Reina de Mayo”: tan pronto como los italianos votaron a favor de la república en referéndum el 2 de junio de 1946, los realeza fuera del pais.
La monarquía italiana quedó desacreditada por su apoyo al fascismo del dictador Benito Mussolini. A los miembros masculinos de la familia real se les prohibió ingresar a Italia, prohibición que sólo sería levantada por el parlamento en 2002. Víctor Emanuel trajo marzo de 2003junto con su esposa Marina Doria y su hijo Emanuel Filibert, visitaron Italia, lo que fue ampliamente reportado en los medios.
El hecho de que nunca llegó a ser rey ni siquiera fue su mayor arrepentimiento, admitió una vez el príncipe, sino el hecho de no haber crecido en Italia. Pasó la mayor parte de su exilio en Suiza.
Sobrino del rey belga
La ex campeona de esquí acuático Marina Doria fue el amor de su vida. Se casó con ella en Teherán, la capital iraní, y tuvieron un hijo. Víctor Emanuel habría cumplido 87 años a finales de este mes, pero llevaba algún tiempo luchando contra problemas de salud. Su relación materna con la familia real belga también lo convirtió en primo del rey belga Alberto II.
Pero Víctor Emanuel será recordado menos por ese pedigrí real que por una vida llena de controversias. Hubo numerosos escándalos, acusaciones y sospechas, incluidas corrupción y prostitución, y su probada pertenencia a Propaganda Due. Esa logia secreta salió a la luz en 1981 y era sospechosa de una conspiración contra el Estado italiano.
En la década de 1970 se abrió una investigación sobre Víctor Emanuel por comercio internacional de armas con países de Oriente Medio que estaban sujetos a un embargo de armas. La investigación fue archivada. Sin embargo, el caso que lo perseguiría de por vida fue un tiroteo ocurrido en agosto de 1978, en la isla francesa de Cavallo, cerca de Córcega. El príncipe se peleó con un grupo de jóvenes, disparó contra su barco y alcanzó al alemán Dirk Hamer, de diecinueve años, que sucumbió a sus heridas unos meses después.
Víctor Emanuel fue acusado de homicidio involuntario pero absuelto en 1991. Fue condenado a seis meses de prisión por portación no autorizada de armas “fuera de su propia casa”. El infame incidente inspiró a Netflix a crear la serie el año pasado. El rey que nunca fue.