Bari, Génova y Palermo arrastran, pero el público responde por todos lados. Hasta las cifras de la 2006-07 cuando la Juve de Del Piero estuvo ahí
B de auge. Sí, porque lo que está pasando en la Serie B es verdaderamente comparable a un auténtico milagro económico-deportivo, como el que vio a Italia como protagonista entre los años 50 y 60. Estadios llenos por todas partes, partidos que siempre se pelean y nunca se dan por sentados, goles, muchos goles y, como consecuencia lógica, un importante aumento de ingresos para todos los clubes.