Serie A, comencemos la revolución. No hay acuerdo entre la FIGC y la Lega Serie A


Los clubes no ceden y piden contar más. Las elecciones fueron aplazadas para intervenir en el estatuto.

por Mario Canfora y Elisabetta Esposito

23 de julio – 00:13 – ROMA

No hay acuerdo entre la FIGC y la Lega Serie A. Las posiciones están demasiado distantes, hay demasiadas cuestiones pendientes. Los clubes de primera división quieren contar más, no se detienen en el primer compromiso. Por este motivo intervendremos en el estatuto federal. Y la votación del nuevo presidente, fijada apresuradamente el 4 de noviembre por el actual número uno de la Federación de Fútbol, ​​Gabriele Gravina, tras el fracaso europeo, se aplazará hasta 2025. Ayer por la mañana quedó claro en la reunión con todos los Los miembros se reunieron desde Gravina en la sede de via Allegri. Lorenzo Casini (Lega Serie A), Mauro Balata (Lega Serie B), Matteo Marani (Lega Pro), Giancarlo Abete (Lnd), Umberto Calcagno (atletas), Renzo Ulivieri (entrenadores, conectados de forma remota) y Carlo Pacifici (árbitros) son Se encontraron con la idea de llegar a un acuerdo sobre la aplicación de la enmienda Mulè, ya aprobada en la Cámara, que da más «peso» dentro de los órganos de gobierno federales a quienes aportan más dinero al sistema, es decir, la Serie A. También fue invitado a actuar como «árbitro» el Ministro de Deportes y Juventud, Andrea Abodi, que fue decisivo en la redacción de la versión final de la enmienda y decidió en el último momento retirarla.

DOY UN PASO ATRÁS

Ningún acuerdo, decíamos, porque el objetivo de la Serie A era y sigue siendo la modificación del Estatuto con, por tanto, la relativa solicitud (y necesidad) de una Asamblea extraordinaria, para poder intervenir en la representación, pero también en la derecho de acuerdo, que le otorga el derecho de veto en el Consejo sobre las cuestiones que le conciernen. Ninguna petición oficial de números y porcentajes, aunque al final siempre acaba ahí. Casini había pedido durante mucho tiempo tener una representación del 50% de los profesionales en el Consejo Federal: hoy hay 3 concejales para la Serie A, 1 para la Serie B y 3 para la Lega Pro, los clubes apuntan a una distribución 7-2-1 o como máximo 6-2-1. Gravina había propuesto inicialmente una redistribución de los pesos dentro del actual 34% (12% para la Serie A, 5% para la Serie B y 17% para la Lega Pro), pasando la Serie A del 12 al 20% en la fase electoral y del 3 al 5. miembros del Consejo Federal. Casini se mostró inflexible: muy poco. El presidente de la FIGC no se aferró a su postura y se mostró abierto a la idea de cambiar el Estatuto. El anuncio oficial se hará el lunes, cuando el Consejo Federal – obviamente con los porcentajes actuales – dé el visto bueno a la Asamblea Extraordinaria, salvo giros sensacionales. «Habiendo verificado las posiciones de todos – se lee en la nota de Gravina -, sin siquiera hablar de peticiones y de cifras concretas, presentaré al Consejo Federal, previsto ya para el lunes 29 de julio, la posibilidad de convocar una asamblea para la modificación del estatuto de animamos, en las próximas semanas, a una reflexión profunda y espero fructífera sobre los cambios a implementar».

VECES

La posible modificación del Estatuto significa que la Asamblea electiva del 4 de noviembre debería pasar a ser, al cambiar el orden del día, extraordinaria, avanzando así hacia la elección del nuevo presidente de la FIGC recién en enero de 2025, dado que deben transcurrir un mínimo de 60 días para la convocatoria. del electivo. Para la Serie A, ayer se dio un importante paso adelante también en el camino hacia la autonomía. «Una Serie A más fuerte y mejor representada dentro del sistema federal es un beneficio para todos – afirmó Casini -. Es el inicio de un camino: avanzamos hacia la necesidad de una reforma que prevea una mayor autonomía de las ligas, una ordenación de los componentes y un estatuto especial para la Serie A con respecto a las decisiones que le conciernen, mientras se acerque una reorganización concreta, sí». En definitiva, autonomía, derecho de acuerdo y mayor peso en la FIGC son los tres pilares del proyecto de reforma que pide desde hace meses la Liga, que sin embargo ha presentado el recurso ante el Tribunal Federal contra la resolución sobre los votos electorales aprobada por el Consejo Federal el 15 de julio. La sensación es que para llegar a la Asamblea extraordinaria con un acuerdo, después del verano veremos un par de meses de intensas negociaciones, donde la palabra compromiso corre el riesgo de quedar cerca de muchos. Y mientras la Serie B pide también una revolución para «permitir al fútbol profesional aumentar su cuota hasta el 50%» (palabras de Balata), Abete se muestra «confiado en una solución positiva al asunto» y Marani, aunque consciente de que su Lega Pro corre peligro Al sufrir el ataque más fuerte a la cuota existente, se muestra tranquilo: «Estamos a favor de crear un camino que reúna a todos».





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