No se ha revelado cuántas personas hay a bordo. A su llegada, los pasajeros son recibidos por un equipo médico de la defensa y un equipo del Ministerio de Relaciones Exteriores que brinda asistencia consular.
Anteriormente, el ministro Wopke Hoekstra de Relaciones Exteriores informó que la gran mayoría de los holandeses en Sudán habían sido puestos a salvo. Según Hoekstra, esto afecta a ‘alrededor de’ 150 holandeses.
Todavía hay unas pocas docenas de ciudadanos holandeses que están registrados en Sudán. Algunos eligen quedarse porque no quieren dejar atrás a su familia, no tienen transporte para llegar al aeropuerto o por la mala situación de seguridad en la capital, Jartum.