La discusión gira en torno a si las personas pueden literalmente escuchar el silencio. La alternativa es que la gente solo piense que es silencioso porque no hay sonido.
Para estudiar esto, los investigadores utilizaron la llamada ilusión auditiva. Ese es un sonido que tu oído percibe, pero que el cerebro interpreta de manera diferente. Una ilusión óptica, pero para el oído.
Para este estudio, los científicos utilizaron una conocida ilusión auditiva. En la variante normal, el fragmento de sonido contiene silencio, seguido de dos pitidos cortos y un pitido algo más largo. Aunque los pitidos cortos juntos duran exactamente lo mismo que el pitido un poco más largo, nuestro cerebro piensa que este último dura más.
En este caso, los investigadores no enfatizaron el sonido, sino la falta de él. Los participantes recibieron un fragmento de sonido en el que se escuchaba un restaurante concurrido.
En este fragmento escucharon dos silencios más cortos y uno un poco más largo. Al igual que con la variación normal, los dos silencios cortos y el silencio más largo tenían la misma duración, pero los oyentes pensaban que el silencio más largo era más largo. Según los investigadores, esto indica que nuestro cerebro realmente puede escuchar el silencio, al igual que el sonido.