Dos vacunas han demostrado su eficacia en la protección de los pollos contra la gripe aviar. La investigación realizada por Wageningen Bioveterinary Research (WBVR) muestra que dos ‘vacunas vectoriales’ “reducen significativamente la cantidad de infecciones”.
En una situación de laboratorio, las vacunas protegen a los pollos contra la gripe aviar y evitan la propagación del virus. Este verano, una o dos granjas avícolas experimentarán con las vacunas, dice el ministro de Agricultura, Piet Adema. Hasta donde se sabe, las vacunas solo funcionan para pollos y pavos.
Adema destaca que un ensayo controlado es diferente a un ensayo de campo, en el que la vacuna se aplica en la práctica. El ensayo, que comenzará este verano, “llevará más de un año, entre otras cosas para tener una idea de cuánto tiempo los pollos siguen siendo inmunes después de la vacunación”.
El ministro espera recibir los primeros resultados sobre la efectividad antes de fin de año. “Los datos sobre la duración de la inmunidad estarán disponibles en 2024 y 2025”.
La Universidad de Wageningen investigó un total de cuatro posibles vacunas. Cada vacuna se administró a diez pollos. Posteriormente, cinco pollos se infectaron deliberadamente con gripe aviar, los otros cinco pollos no se infectaron. Luego fueron colocados juntos en un establo.
En dos vacunas, los pollos infectados no se enfermaron y no transmitieron el virus a los pollos no infectados. Estas son las llamadas vacunas HVT-H5. Estos fueron desarrollados por la francesa Ceva Santé Animale, que también tiene una sucursal en Naaldwijk, y la alemana Boehringer Ingelheim Animal Health.
Las vacunas probadas aún no se han registrado en la Unión Europea y, por lo tanto, aún no se pueden usar en agricultura. Wageningen sí habla de “un importante primer paso hacia la vacunación contra el virus de la gripe aviar en la avicultura”. Más pruebas deberían aclarar si las vacunas funcionan en la práctica, cuánto tiempo protegen y si los pollos pueden necesitar una inyección de refuerzo más adelante.
Las otras dos vacunas, que parecen funcionar peor, fueron fabricadas por la búlgara Huvepharma y la estadounidense MSD.
NOS habló con Nancy Beerens de Wageningen University & Research sobre las vacunas: