La grave pelea con algunos paracomandos belgas en Noruega tuvo que ver, en efecto, con una cuestión de mujeres. Esto se desprende de los interrogatorios de varias personas involucradas. Algunos soldados bailaron en el café con el torso desnudo, para deleite de algunas asistentes, pero para gran frustración de algunas de sus parejas. Se produjo una discusión que acabó a muerte en la calle.
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