La visita de Johnson se produjo un día después de que la jefa de la UE, Ursula von der Leyen, estuviera en la capital ucraniana. Acompañado por soldados armados, Johnson recorrió la ciudad mientras conversaba con civiles. Para el primer ministro británico, el primer líder del G7 en estar en el país sitiado, era una oportunidad de presentarse como una versión moderna de su héroe, el primer ministro de guerra Winston Churchill.
Se ha desarrollado un verdadero ‘bromance’ entre Zelenski y Johnson, un amor fraternal. Zelensky no ha olvidado que soldados británicos entrenan al ejército ucraniano desde 2015, tras la invasión rusa de Crimea. Los británicos fueron los primeros en enviar armas a Ucrania a principios de este año, por temor a una invasión rusa. Como resultado, Moscú ahora ve al Reino Unido como el principal enemigo en Occidente.
A una distancia de apretón de manos. @BorisJohnson y @ZelenskyyUa Caminó por el centro de Kyiv y habló con Kyivans comunes. Así es como luce la democracia. Así es como se ve el coraje. Así es la verdadera amistad entre los pueblos y entre las naciones. pic.twitter.com/ZcdL6NqNp2
— Defensa de Ucrania (@DefenceU) 9 de abril de 2022
Johnson no llegó a Kiev con las manos vacías. Le prometió al presidente ucraniano, a quien llama casi a diario, 120 vehículos blindados de transporte de personal y sistemas de misiles británicos para eliminar buques de guerra. Estos se suman al equipamiento militar por valor de 120 millones de euros que ya se había comprometido el viernes. Las armas antitanques de Gran Bretaña demostraron su valía la semana pasada durante la guerra con el Ejército Rojo.
líder del saber
Después de la visita, el Ministerio de Defensa de Ucrania elogió al Primer Ministro británico. “Así es como se ve el coraje”, tuiteó el departamento, acompañado de imágenes de Johnson en las calles de Kiev, “así es como se ve la verdadera amistad entre pueblos y países”. A su vez, Johnson elogió al anfitrión. Para Johnson, es una resurrección notable. Se escribieron cartas póstumas políticas hace unos meses, pero ahora se está aprovechando como líder de Occidente.
En la isla se hacen comparaciones con la guerra de las Malvinas, hace exactamente cuarenta años. Recuperar las islas del ocupante argentino salvó el cargo de primer ministro de Margaret Thatcher en ese momento. La liberación también contribuyó a la caída de la junta militar. Detrás de escena, Johnson le debe mucho a su secretario de Defensa, Ben Wallace, quien ha tenido que entablar luchas internas con sus propios funcionarios por el suministro de armas.
Si bien la ayuda militar ahora avanza, la recepción de refugiados sigue siendo una debilidad para los británicos. El Ministerio del Interior todavía parece tener dificultades para cambiar a una emergencia. Por ejemplo, una madre ucraniana y dos hijas a las que se les había ofrecido alojamiento en Hartlepool recientemente se negaron a ingresar al país porque los funcionarios encargados de tomar decisiones habían cuestionado la ortografía exacta de su nombre.