Se acelera el proyecto de ley contra la violencia de género, la cuestión escolar impide el acuerdo bipartidista

Tras la indignación que desató el asesinato de Giulia Cecchettin, el Parlamento acelera la lucha contra el feminicidio. La mayoría asegura que el proyecto de ley gubernamental contra la violencia doméstica «será aprobado por el Senado antes del miércoles 22 de noviembre», tras un «examen de velocidad» en la Comisión de Justicia. El texto, que podría convertirse en ley en vísperas del Día contra la Violencia hacia la Mujer el 25 de noviembre, ya había sido aprobado el 26 de octubre en la Cámara.

Código rojo reforzado

Y se trata de un paquete de medidas que pretende reforzar el ‘Código Rojo’ gracias al refuerzo de herramientas como el aviso, la pulsera electrónica, la distancia mínima de aproximación y su aplicación a los llamados ‘delitos de espionaje’.

Schlein: no sólo represión

«Pero – como dice la secretaria del Partido Demócrata, Elly Schlein – el texto sólo habla de represión, no contiene nada que concierne a la prevención, es decir, a la educación en las escuelas y a los recursos para la formación de operadores especializados. Si bien son precisamente estos aspectos en los que hay que insistir. «El Partido Demócrata está disponible» para acciones partidistas en defensa de las mujeres, aseguró Schlein, respondiendo al llamamiento dirigido a ella y a Meloni por Paola Cortellesi, cuya película contra la violencia contra las mujeres se proyectará en el Senado el jueves. Pero hasta el momento «no ha llegado ninguna señal» de Meloni, añade.

el tema de la escuela

Pero la Liga, explica el diputado de Avs Angelo Bonelli, «está en contra de dar tiempo a la educación sobre la afectividad y la igualdad de género en las escuelas. Nuestra enmienda» (y otra similar del M5S) al proyecto de ley del gobierno fueron rechazadas «entre los insultos de la Liga». El miembro de la Liga Norte, Rossano Sasso, de hecho, en la Cámara definió «la educación sexual y emocional como basura», acusando a la oposición de «nefastidad». Una postura también recordada en el discurso del viceprimer ministro Matteo Salvini según la cual «la escuela debe ser la escuela, las instituciones las instituciones, pero la familia debe ser la familia». Porque la escuela no puede llegar a todas partes, como el alcalde o el ministro. Son la madre y el padre quienes deben comprender si tienen a alguien en casa que corre el riesgo de convertirse en un problema». Es decir, como observa la oposición, «dejar a las escuelas fuera de esta labor de educación sobre el respeto de género».

Aperturas de la FdI

Sin embargo, en el Parlamento, donde se han presentado 9 proyectos de ley contra el feminicidio y 17 contra la violencia de género, hay uno de la senadora de la FdI Giulia Cosenza que pretende precisamente introducir «la enseñanza de la educación emocional-sentimental» en las escuelas para contrarrestar el feminicidio. El texto ha sido confiado a la comisión, pero su examen aún no ha comenzado. Y el presidente del Senado también habla de la necesidad de involucrar a las escuelas, Ignacio La Rusasegún el cual la violencia contra las mujeres «es ante todo un problema cultural» y por ello «hay que trabajar empezando por las escuelas».



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