Aldo Cazzullo (foto de Carlo Furgeri Gilbert).
No.En mi generación, los primeros disturbios adolescentes suelen estar ligados a Rosa Cómic y Gloria Guida, a las primeras emisiones de televisión un poco menos castas ya las pelis prohibidas a los menores. Mis primeros disturbios adolescentes están en cambio vinculados a Sara Simeoni.
También me gustaron Romina Power y Carolina di Monaco; pero Sara Simeoni me gustaba aún más, por dos motivos. La primera: ella no sabía que era hermosa, o más bien no le importaba. En cambio, Romina y Carolina, evidentemente, estaban muy entusiasmadas. Creo que esto es un secreto del encanto femenino.
Difícil enamorarse de una dama recién salida de una peluquería o de un cirujano estético.. No porque sean feos, sino porque transmiten la idea de no estar seguros de sí mismos, de estar centrados en la idea de agradar a sí mismos y a los demás.
Sara Simeoni, en cambio, fue una guerrera del atletismo; y aquí radica la segunda razón de su encanto. No es cierto que a los hombres (o a la mayoría de los hombres) les gusten las mujeres sumisas. A los hombres que conozco les gustan las mujeres con personalidad. Y Sara Simeoni, tras un aspecto tímido y reservado, era una loca agonista.
“Una vita al alto” de Sara Simeoni con Marco Franzelli (Rai Libri).
Objetivamente, sigue siendo la mejor atleta italiana de todos los tiempos: cambió tres estilos de salto de altura, tijera, ventral y fosbury; tomó el récord de Italia en 1 y 71 y lo llevó a 2 y 01, récord mundial; fue finalista en cuatro Juegos Olímpicos, tres veces en el podio, oro en Moscú; aunque su mejor carrera fue la final del Campeonato de Europa de Praga 1978, que acabó con el récord del mundo en plena noche sobre pista mojada, una de las mayores hazañas de la historia del deporte.
Pero más allá de las medallas, Sara competía en un mundo donde las mujeres en camiseta y pantalón corto eran vistas con recelo.: la Federación los mandó a dormir con las monjas. Ella misma lo cuenta, en el libro. una vida arriba, escrito con Marco Franzelli y publicado por RaiLibri. (Y de todos modos ve a Google y compara a la Sara de hoy con Romina y Carolina: no hay coincidencia, Simeoni siempre ha sido la más guapa).
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