Rusia vetó el lunes un alto el fuego en Sudán en el Consejo de Seguridad de la ONU. Esto convirtió a Rusia en el único país que votó en contra de la resolución, frustrando así también una posible tregua de paz en un Sudán devastado por la guerra civil. El Reino Unido condenó la injerencia rusa en los asuntos internos de Sudán.
El secretario de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, calificó el veto ruso como una “vergüenza” durante la reunión de la ONU en Nueva York. Todos los miembros del Consejo de Seguridad deben estar de acuerdo antes de que se adopte una resolución. “Esto muestra una vez más al mundo la verdadera naturaleza de Rusia”. En Se pueden ver imágenes de vídeo. cómo Lammy se dirige al diplomático ruso de la ONU, quien a su vez está hablando por teléfono mientras habla el ministro británico.
“Le pregunto al representante ruso con toda conciencia, sentado frente a su teléfono: ¿cuántos sudaneses más hay que matar? ¿Cuántas mujeres más necesitan ser violadas? ¿Cuántos niños más tendrán que quedarse sin comida antes de que Rusia actúe?”, se pregunta Lammy. El diplomático ruso Dmitry Polyansky dijo en su defensa que el Reino Unido está tratando de interferir con el país centroafricano con la resolución.
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Entregas de armas
El embajador de Estados Unidos ante la ONU también acusó a Rusia de obstruir la tregua de paz “para promover sus propios objetivos políticos a costa de vidas sudanesas”. No se sabe qué quiso decir con esos objetivos políticos, pero podría tratarse de suministro de armas: países como Rusia, China e Irán suministran armas al ejército sudanés. A cambio, Rusia también tendría una base naval en Sudán, según la inteligencia estadounidense.
Además, se sabe que Rusia extrae oro de las minas de oro sudanesas. El ejército mercenario ruso (antes Grupo Wagner) desempeña un papel en el contrabando de ese oro fuera del país. Según muchos expertos, Rusia financia gran parte de la guerra de Ucrania con oro sudanés.
La mayor crisis humanitaria del mundo
El pasado mes de abril estallaron combates en Sudán entre el ejército estatal y las tropas paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). Desde entonces, al menos 11 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares y decenas de miles de personas han sido asesinadas y capturadas. Se están emitiendo advertencias internacionales sobre graves violaciones de derechos humanos. Se trata ahora de una de las mayores crisis humanitarias del mundo con amenaza de hambruna, según repetidas advertencias de la ONU.
La resolución de la ONU para un alto el fuego en Sudán fue redactada por el Reino Unido y Sierra Leona. Los dos países pidieron a ambas partes en conflicto que cesen inmediatamente la violencia para que puedan comenzar las negociaciones para alcanzar una tregua nacional.
Después del Consejo de Seguridad, el embajador sudanés en la ONU dijo según la BBC que ciertas condiciones que el país había propuesto finalmente no fueron incluidas en la resolución. Por ejemplo, Sudán quería que las RSF fueran clasificadas como “organización terrorista”, pero eso finalmente no quedó reflejado en el texto. Tanto el ejército estatal como las RSF están acusados de violaciones de derechos humanos y posibles crímenes de guerra.