Rusia está tratando de bloquear la reelección del jefe danés de la principal agencia ambiental de la ONU, luego de un informe muy crítico sobre el impacto de la guerra en Ucrania, según personas familiarizadas con el asunto.
Rusia se ha manifestado durante varios meses contra la reelección de Inger Andersen, economista con una larga carrera en el Banco Mundial, como directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, según dos fuentes de la ONU.
Los diplomáticos ven la medida como parte de un esfuerzo más amplio del país para ejercer influencia en el escenario mundial y socavar los objetivos de las naciones occidentales que han condenado la invasión de Rusia a Ucrania.
Los representantes rusos redactaron un llamado documento no oficial a fines de 2022 que objetaba formalmente la intención del secretario general de la ONU, António Guterres, compartida con los estados miembros, de volver a nombrar a Andersen, dijeron las personas. Su primer mandato de cuatro años terminará este año.
La misión rusa ante la ONU dijo que el papel había sido “‘monopolizado’ por los representantes de los países occidentales”, en un comunicado al Financial Times.
Dijo que el director ejecutivo del PNUMA debería ser un “intermediario honesto”, pero Andersen había estado “promoviendo las prioridades y agenda ambientales occidentales y, en particular, europeas, y politizando las decisiones de este organismo”.
El presidente de la asamblea general de la ONU propondrá formalmente la reelección de Andersen este año, una resolución que Rusia podría convocar a votación. Un voto exitoso en su contra requeriría el respaldo de al menos la mayoría de los 193 estados miembros de la asamblea general de la ONU.
En octubre, el PNUMA publicó un informe sobre las devastadoras consecuencias para el medio ambiente de la guerra en Ucrania, en respuesta a una solicitud del gobierno ucraniano.
“Ucrania, ya agobiada por una serie de desafíos ambientales heredados, ahora enfrenta una crisis ambiental multidimensional compuesta”, concluyó el informe. “El país y la región corren el riesgo de cargar con un legado tóxico mucho después de que termine el conflicto”.
Si bien Rusia ha presionado para obtener apoyo para su documento de discusión sobre el papel ambiental de la ONU, quienes están familiarizados con el asunto dijeron que creían que era poco probable que obtuviera el respaldo suficiente para evitar la reelección de Andersen.
Pero la medida se considera parte de los intentos del régimen de Putin de frustrar a las potencias occidentales que impusieron sanciones financieras y brindaron apoyo a Ucrania. “Los rusos están poniendo las cosas difíciles para las personas en diferentes contextos”, dijo una fuente diplomática. “Este es solo otro foro”.
Otro diplomático de la ONU dijo: “Nuestra evaluación es que este es el clásico apalancamiento ruso. . . tratando de obtener un precio por levantar su objeción”.
“Esta es una narrativa que están tratando de impulsar en la ONU: Occidente contra el resto”, agregó la persona. “Han jugado este juego antes, antes de Ucrania, pero ahora lo van a hacer”.
Una tercera persona de un gobierno de Europa del Este dijo que estaba al tanto del impulso ruso contra Andersen.
En la cumbre climática COP27 de la ONU en noviembre, Rusia estuvo entre los países productores de combustibles fósiles que se resistieron al intento de muchas naciones, incluidos EE. UU., la UE, el Reino Unido y la India, de comprometerse a reducir gradualmente el uso de todos los combustibles fósiles.
Rusia ha sido durante mucho tiempo un caso atípico en las discusiones sobre el cambio climático, a pesar de sufrir las consecuencias del calentamiento global a través de los incendios forestales y la amenaza de la gran liberación de metano y carbono a medida que se derrite el permafrost siberiano.
El secretario general de la ONU se mostró decidido a presentar a Andersen para su reelección. “De acuerdo con la práctica anterior, el secretario general ha informado a los estados miembros de su intención de volver a nombrar al director ejecutivo del PNUMA para un segundo mandato. La secretaría no puede proporcionar ningún comentario específico sobre el proceso de consulta en curso con los estados miembros”, dijo su portavoz.
El PNUMA se negó a comentar.
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