Moscú ha estado acumulando un arsenal de misiles de diferentes tipos en los últimos meses y experimentando con combinaciones de ellos en un intento de encontrar la combinación ideal para evadir las defensas aéreas ucranianas y causar el mayor daño posible. El resultado fue posiblemente el mayor ataque aéreo desde el comienzo de la invasión.
Según el ejército ucraniano, ayer se dispararon 160 misiles y drones contra Ucrania, 115 de los cuales fueron lanzados desde el cielo. El resto afectó a Kiev, Járkov, Dniéper, Odessa e incluso la parte occidental de Lviv. Además de la infraestructura militar, fueron afectados un hospital de maternidad, escuelas, centros comerciales, edificios de apartamentos y almacenes. Al menos 36 personas murieron y 160 resultaron heridas.
Según ISW, el hecho de que Moscú haya logrado alcanzar tantos objetivos es el resultado de una preparación minuciosa. “En los últimos meses, el ejército ruso ha llevado a cabo una serie de ataques con drones y misiles. Se utilizaron diversas combinaciones de drones, misiles de crucero y misiles balísticos”, escribe el grupo de expertos.
Se suponía que los drones, en este caso los drones iraníes Shahed, probarían las defensas aéreas ucranianas y descubrirían qué rutas de ataque eran más efectivas. De este modo, los drones permiten que otros proyectiles alcancen su objetivo de forma más eficiente. Por eso en estos ataques (de prueba) sólo se utilizan drones o una combinación de drones y un número menor de misiles.
Al mismo tiempo, Moscú parece haber probado qué combinación de drones y misiles era más efectiva, según ISW. Esa combinación se utilizó ayer en el ataque masivo a Ucrania. A diferencia de las pruebas, se llevó a cabo con un pequeño número de drones, 36, y hasta 120 misiles de diferentes tipos. Es probable que en los últimos meses Moscú haya acumulado deliberadamente un arsenal de misiles de diferentes tipos para poder utilizar el arsenal más diverso posible el viernes.
Buena suerte
“Sorprendentemente, Ucrania no interceptó ninguno de los misiles Kh-22, misiles balísticos (S-300 e Iskander-M), misiles balísticos hipersónicos Kinzjal – Kh-47 -, misiles antirradar Kh-31P y misiles de crucero Kh-59. Los rusos lo lanzaron el 29 de diciembre”, dijo el ISW. “Esto indica que el ejército ruso ha logrado aplicar con éxito los conocimientos adquiridos durante los ataques de prueba. Utilizaron una combinación eficaz de drones y misiles. Y los drones Shahed que precedieron a los misiles lograron distraer las defensas aéreas ucranianas para que los misiles pudieran alcanzar el objetivo”.
Según el grupo de expertos, es probable que Rusia lleve a cabo ataques intensivos en los próximos días. Este fue también el caso en la Nochevieja del año pasado. Sin embargo, las reservas rusas de drones y misiles y su actual capacidad de producción no parecen permitir que se lleven a cabo ataques con misiles a gran escala de forma regular, concluye ISW.