MADRID (dpa-AFX) – Según las proyecciones, el conservador Partido Popular (PP) de la oposición ganó las elecciones parlamentarias en España el domingo, pero claramente no logró la mayoría absoluta. El anterior jefe de Gobierno, Pedro Sánchez, quedó segundo con su PSOE socialista. No estaba del todo claro la noche de las elecciones si el ganador de las elecciones del PP, Alberto Núñez Feijóo, lograría formar gobierno. El populista de derechas Vox, con el que Feijóo no ha descartado cooperar, dejó claro la noche de las elecciones que quería estar en el Gobierno. No “regalaréis” vuestros propios votos, advirtió el secretario general de Vox, Ignacio Garriga.
Según proyecciones basadas en contar un buen 83 por ciento de los votos, el PP puede aspirar a 135 escaños en el Parlamento de Madrid. Aunque Vox sufrió pérdidas y solo obtuvo 33 escaños, paradójicamente es probable que aumente significativamente su influencia política. Si los dos partidos juntos lograrían la mayoría absoluta de 176 escaños fue inicialmente cuestionable en la noche de la elección. El PSOE quedó en segundo lugar con 123 escaños. Su socio de izquierda, la recién fundada alianza electoral Sumar, ocupó el cuarto lugar con 31 escaños.
Si el PP y Vox no logran la mayoría absoluta, tendrían que contar con el apoyo o al menos la tolerancia de los partidos más pequeños en el “Congreso de los Diputados”. Esto es poco probable dada la oposición de otros partidos a los populistas de derecha. Como resultado, la cuarta economía más grande de la UE, que actualmente ocupa la presidencia de la Unión, podría enfrentarse a un largo estancamiento. Un “bloqueo”, un bloqueo político como el que ocurrió dos veces seguidas después de las elecciones de 2015 y 2019 y requirió una segunda vuelta en cada caso, no parecía descartado.
Al igual que los partidos asociados en Hungría y Polonia, Vox tiene una comprensión única del estado de derecho. También es euroescéptica y pide sacar provecho de proyectos de izquierda de prestigio en las áreas de asuntos sociales, la protección de las minorías y el medio ambiente, y tomar medidas enérgicas contra los separatistas. No existe el llamado cortafuegos a la derecha en España, como lo hay en Alemania contra la AfD. En algunas regiones, PP y Vox ya gobiernan juntos. Una “gran coalición” es impensable en España. Sánchez no quiere ni tolerar un Gobierno en minoría del PP y por ello no le deja “otra opción” que hablar con Vox, ha subrayado en varias ocasiones Feijóo.
El domingo, se reeligieron partes del Senado además de la cámara baja “Congreso de los Diputados”. En España, sin embargo, la cámara alta no juega ningún papel en la formación de un gobierno. Las elecciones parlamentarias en realidad solo estaban previstas para finales de año. Pero Sánchez lo prefirió tras la debacle de los partidos de izquierda en las elecciones autonómicas del 28 de mayo. El gobierno de izquierda advirtió repetidamente que un gobierno de derecha desharía los logros sociales de los últimos años y haría retroceder al país décadas. Ella no fue escuchada./er/DP/men