Según un experto en derechos humanos de la ONU, la entrega de millones de vacunas corona a Corea del Norte podría servir como palanca para abrir el país. El país está más aislado que nunca debido al cierre de sus fronteras a causa de la pandemia, dijo este miércoles en Seúl el relator especial de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en Corea del Norte, Tomas Ojea Quintana. El argentino llamó a la comunidad internacional a “acordar una estrategia para dotar a la República Popular de 60 millones de dosis de vacuna”. La población del país podría entonces vacunarse al menos dos veces.
Quintana admitió que el gobierno de Pyngyang desconfía incluso de recibir un pequeño lote de vacunas. Entonces el gobierno podría estar bajo presión para aceptar aún más.
Corea del Norte es uno de los países más aislados. Había cerrado sus fronteras antes de tiempo para evitar la introducción del virus corona. Hasta el momento no ha habido reportes de casos de contagio en el país autoritario, ni se ha sabido nada de que haya importado vacunas corona. La iniciativa internacional de vacunas Covax redujo recientemente la cantidad asignada al país.
La entrega de vacunas podría ser clave para sacar al país del aislamiento, dijo Quintana. Es importante empezar a vacunar a la población. Esto no le daría al gobierno ninguna excusa para mantener las fronteras cerradas. “El acceso de Corea del Norte a la información será más estricto a medida que el país se aísle aún más del resto del mundo”. Las estrictas medidas de cuarentena también habrían resultado en la estrangulación de las actividades de mercado de las personas y el bloqueo de su acceso a las cosas más necesarias./dg/DP/eas