Querida energía, de la extensión del Cig a intervenciones para pequeños negocios: las hipótesis del Gobierno


El gobierno continúa la carrera para desarrollar un nuevo paquete de apoyo a familias y empresas contra la energía cara. Habrá que esperar unos días más para tener un relevamiento de los recursos realmente disponibles: estamos a la espera de los cálculos de evolución de la recaudación también en agosto y, sobre todo, de la recaudación del impuesto sobre beneficios extraordinarios, tras el endurecimiento introducido con las ayudas decreto bis a principios de agosto.

A pesar de la presión de algunos partidos, desde Fdi a Italia Viva, y de las empresas involucradas, para cambiar la base imponible de la contribución extraordinaria, es difícil intervenir de manera tan radical. Por otro lado, con un nuevo decreto, es posible que lleguen algunos ajustes que definan mejor, por ejemplo, las transacciones intragrupo involucradas.

Las medidas en estudio

Cálculos que servirán para valorar, en función del alcance de los fondos disponibles, si hay márgenes para una prórroga de la Cig extraordinaria (a cargo del Estado) para aquellos en apuros precisamente por el coste de la energía. Y mientras evaluamos cómo volver a intervenir con el crédito fiscal para las empresas intensivas en energía, también se estudian intervenciones directas, en particular para las pequeñas empresas en crisis de liquidez porque se encuentran pagando facturas estelares. Mientras tanto, hoy, 1 de septiembre, se realizará el primer Consejo de Ministros tras el receso de verano: la reunión también podría servir para compartir el plan de ahorro energético que está completando el Ministro para la Transición Ecológica: Roberto Cingolani podría informar a los colegas también para detener rumores y propuestas circularon en las últimas semanas, desde escuelas cerradas los sábados hasta trabajo inteligente durante dos meses en la Autoridad Palestina.

El vehículo: por ahora un nuevo decreto

Las nuevas medidas que el Gobierno pretende aprobar cuanto antes no deberían converger al menos inicialmente en el decreto de ayudas bis. En la comisión del Senado, que comenzó a analizar la disposición, el gobierno explicó que no tenía intención de presentar enmiendas. En este escenario, el nuevo decreto quedaría pues en manos del nuevo Parlamento para su conversión, con tiempos que corren el riesgo de ser igualmente comprimidos ya que el plazo se superpondría con la formación de las nuevas Cámaras y del gobierno. Sin embargo, es probable que al final el nuevo decreto -una vez definidas las medidas- se transforme en una modificación del decreto de ayudas bis.



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