Puig, matriz de Gaultier, decepciona con sus resultados semestrales


El grupo de lujo y cosmética Puig decepciona con sus resultados semestrales. Las acciones del propietario de marcas como Paco Rabanne y Jean-Paul Gaultier sufrieron importantes pérdidas de precio a pesar del dinamismo de las ventas.

La empresa española, que salió a bolsa a principios de mayo, obtuvo un beneficio neto de 154 millones de euros en el primer semestre del año, un 26 por ciento menos que en el mismo periodo del año pasado (209 millones de euros).

Disminución de las ganancias

La caída de los beneficios se produjo a pesar de un aumento de las ventas del 9,6 por ciento hasta 2.100 millones de euros, impulsado por el dinámico desarrollo de las ventas, especialmente en los sectores de la moda y la perfumería (+10,7 por ciento).

Estos resultados, los primeros desde la salida a Bolsa de la compañía, fueron recibidos con frialdad en los mercados madrileños. Las acciones de Puig perdieron más del 10 por ciento por la mañana.

El grupo catalán justifica la caída de beneficios con los costes de la salida a bolsa, que ascendieron a 119,7 millones de euros, debido, entre otras cosas, a “los pagos de bonificaciones extraordinarias a los empleados”.

Optimista para 2024

Sin embargo, la empresa es optimista para todo el año 2024, ya que las “marcas de prestigio”, especialmente en Europa y América del Norte, se están desarrollando bien y el Dr. Barbara Sturm se integró.

Las cifras de ventas del primer semestre del año demostraron “el éxito de nuestras decisiones estratégicas” y permitieron “confirmar las previsiones a medio plazo que comunicamos cuando salimos a bolsa en mayo de este año”, prosiguió la empresa.

Fundada en Barcelona en 1914 por el empresario Antonio Puig Castellò, la casa de belleza catalana salió a bolsa el 3 de mayo con el objetivo de competir con gigantes del sector como Hermès, Kering y LVMH.

Empresa familiar

El director general había asegurado en su momento que la salida a bolsa reforzaría la disciplina de mercado y evitaría las “dificultades” que enfrentan las empresas familiares al pasar de una generación a la siguiente.

El grupo, que controla, entre otras, las marcas Paco Rabanne, Nina Ricci, Charlotte Tilbury, Carolina Herrera y Jean-Paul Gaultier, sigue siendo propiedad del 71,7 por ciento de Puig de la familia Puig, que también posee una importante participación del 92,5 por ciento de los votos. derechos. (AFP)



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