Los muchos miles de visitantes deben haberlo notado: después de una agradable velada en Preuvenemint en Vrijthof, hay vidrios rotos en casi todas partes en la concurrida plaza. Hasta donde se sabe, los fragmentos aún no han causado incidentes graves, pero la organización confirma que algunos tienen cortes. “Muy molesto. Sin duda es un punto de atención para el próximo año”, dice Hamers.