Un salón de cuero con un desgarro, una mesa de café de vidrio a la que le falta una esquina y una impresora con algunos años: ofrecida tres veces en la tienda de segunda mano, tres veces rechazada. ¿Se han vuelto más estrictos o somos solo nosotros? ¿Las tiendas de segunda mano rechazan ahora todo lo que tenga algún daño? Lo mejor es pensar en lo que quieres entregar. «Siempre hay quienes confunden una tienda de segunda mano con un parque de reciclaje», afirma la portavoz Linde Brewaeys.
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Por qué la tienda de segunda mano no acepta cualquier sofá o mesa de café vieja: “¿Se la regalarías a tu vecino? Sólo entonces lo queremos a él también”
