Los precios en la bomba han estado oscilando durante mucho tiempo. Para las personas que necesitan su automóvil para trabajar sin una tarjeta de combustible, piense en enfermeras a domicilio, asistentes de limpieza o personas con funciones comerciales, estos aumentos tienen un grave impacto en el poder adquisitivo, dijo el ministro de Finanzas, Vincent Van Peteghem, después de la reunión del gabinete. “Son golpeados dos veces por los altos precios”. Recordó que el año pasado el precio era de 1,5 euros el litro. Ahora que es 2,4 euros por litro.
Por eso el gobierno está tomando tres medidas para amortiguar el choque. Ella había reservado una cantidad de 30 millones de euros para esto. Así es como ella lleva a cabo la indexación de la asignación de gastos fijos para turnos ya terminados. Esto suele ocurrir en julio. Y la indexación también se aplicará retroactivamente hasta marzo. Además, la indexación ahora cuatro veces al año suceder Esto debería ayudar a compensar los aumentos de precios más rápidamente.
También es la intención que se aliente a los empleadores a acercarse lo más posible al monto máximo con su compensación, o incluso a superarlo, explicó el Ministro de Empleo, Pierre-Yves Dermagne (PS). El gobierno proporciona un incentivo fiscal que aumenta cuanto más se acerca la compensación a ese máximo. Si un empleador da hoy 20 céntimos por kilómetro y lo eleva al máximo (40 céntimos), entonces eso significa 6 euros extra para el empleado por dos viajes de 15 kilómetros, calculó Van Peteghem.