Se trata de una de las carreras de sostenibilidad más grandes del mundo: Racing Aeolus. Estudiantes de todo el mundo vendrán esta semana a Den Helder con su carro de carreras construido por ellos mismos, de tal manera que puede avanzar contra el viento en contra. El primer día de regatas provocó inmediatamente un espectáculo en el dique.
Estudiantes de colegios y universidades de Alemania, Canadá, Dinamarca, Egipto y también de los Países Bajos vinieron esta semana a Den Helder para una carrera especial. Los participantes disponen de tres días, martes, miércoles y jueves, para marcar el mejor tiempo de carrera y así tener la posibilidad de ganar diversos premios.
“Esta es realmente una carrera única”, afirma el organizador Hans Verhoef. “Por eso es fantástico que todos esos equipos de estos países vengan aquí”. Y lo hacen con un carro de construcción propia, que absorbe el viento en contra mediante una turbina con hélice y así avanza.
Este año hubo suficiente viento el primer día para salir a correr. Eso fue diferente el año pasado, cuando no hubo suspiro el viento se detuvo.
En el vídeo siguiente, el estudiante alemán Tjard habla de su participación en Racing Aeolus.