El autobús de Deinze a Courtrai estaba abarrotado, por lo que los niños ya no podían subir. La línea 75 pasa ahora cada media hora, mientras que antes lo hacía cada quince minutos. Esto significa que tienen que embarcar más niños a la vez. De Lijn afirma que es consciente del problema y que también está estudiando cómo prevenirlo.