El expediente energético tiene prioridad entre lo que está llamado a afrontar el nuevo gobierno. No solo es necesario identificar los recursos que se destinarán a un nuevo paquete que apoye a las familias y empresas afectadas por facturas elevadas, sino también elegir qué estrategia de política energética implementar.
En el corto plazo, por lo tanto, el ejecutivo de Meloni debe encontrar la manera de frenar las costosas facturas. Pero luego también debe pensar en estrategias a más largo plazo, en cómo hacer de Italia un país más seguro e independiente en el frente energético. No en vano, el Ministerio de Transición Ecológica pasará a llamarse Medio Ambiente y Seguridad Energética.
Estrategia de Pichetto en la línea de Draghi y Cingolani
El nuevo ministro, Gilberto Pichetto, de Forza Italia, acaba de empezar a estudiar los expedientes. A su lado tiene al superconsultor buscado por Meloni (por consejo de Mario Draghi): el exministro Roberto Cingolani, un técnico que ha aceptado ayudar durante unos meses a su sucesor a desenredarse en asuntos muy complicados. Ningún comisario por parte del primer ministro, aclaró el personal del nuevo ministro, rechazando las acusaciones de Angelo Bonelli de “Europa Verde” y de algunos órganos de prensa. Pichetto por su parte, como primera declaración tras el juramento, había señalado que se moverá “a raíz de lo que se ha hecho hasta ahora, especialmente en materia energética por parte del primer ministro Draghi y la ministra Cingolani”.
Las prioridades señaladas por Meloni
La Primera Ministra Meloni, en sus intervenciones ante la Cámara y el Senado, fijó los puntos principales de su programa energético: luchar en Europa por un techo en el precio del gas y por la desvinculación del precio de la electricidad del del metano (por cobrar menos por la electricidad de fuentes renovables, más barata); medidas de emergencia contra facturas costosas para empresas y hogares, buscando fondos “en los pliegues del presupuesto” y de las ganancias extra de las empresas energéticas; aumento de la extracción nacional de gas, ahora al mínimo; mejora de fuentes renovables, eliminando trabas burocráticas.
Los objetivos más “nacionales”
A estos objetivos, que ya eran del Gobierno de Draghi, el primer ministro Meloni ha añadido otros de sabor más “nacional”: crear fábricas italianas de componentes para fuentes renovables (especialmente paneles solares) y evitar “demoler cadenas de suministro de producción nacional”. excelencia »Pasar a la «dependencia de las materias primas chinas». Una clara alusión al sector del automóvil, y al paso de los motores endotérmicos (excelencia italiana) a los eléctricos (con baterías monopolizado por el Dragón).