El presidente ruso, Vladimir Putin, ahora amenaza abiertamente con usar bombas de racimo en Ucrania. Según organizaciones de derechos humanos como Human Right Watch (HRW), Rusia ya tiene esta polémica arma utilizado a gran escala. Según Putin, el hecho de que Ucrania reciba municiones en racimo de Estados Unidos le da a Rusia el derecho de contraatacar con la misma arma.
El uso de municiones en racimo es controvertido internacionalmente debido al alto riesgo de víctimas civiles. Estos cohetes, bombas y granadas consisten en explosivos más pequeños que pueden causar daños en un área grande. Debido a que algunos de los explosivos no detonan inicialmente, los civiles aún pueden resultar heridos décadas después. Los niños que juegan están particularmente en riesgo.
Ucrania ha estado pidiendo municiones en racimo desde el año pasado para acabar con la gran cantidad de equipos rusos pesados, desde tanques hasta vehículos blindados. Hace más de una semana, Estados Unidos decidió cumplir con la solicitud de Ucrania. El ejército ucraniano ya ha recibido el primer lote de municiones en racimo, pero el arma estadounidense aún no se ha desplegado.
Muchos aliados occidentales desaprueban el movimiento estadounidense. Más de 120 países, incluidos el Reino Unido, Alemania, Francia y los Países Bajos, han firmado una convención internacional contra el uso de municiones en racimo. Sin embargo, Estados Unidos, Rusia y Ucrania no han puesto sus firmas. Según HRW, los ucranianos han usado municiones de racimo antes, aunque en menor medida que los rusos.
Pipino el Largo