“Sectores y distritos enteros de París van a prohibir nuevos alquileres turísticos, porque creemos que la oferta ya es abundante”, explicó Emmanuel Grégoire, primer adjunto del alcalde de París. Según Grégoire, las medidas para regular el mercado de alquiler turístico están mostrando sus primeros efectos positivos con una disminución en el número de propiedades de alquiler turístico declaradas.
La medida no se aplica a los propietarios que alquilan ocasionalmente su vivienda. Si lo desea, puede alquilar su casa hasta 120 días al año. La capital tiene oficialmente 43.000 locales que se alquilan a los turistas, una gran subestimación según el ayuntamiento.
La ciudad también espera que se legisle la conversión de oficinas en alojamientos turísticos. Los inversores podrían entonces centrarse en la transformación de las oficinas, en lugar de en las pequeñas tiendas. Según Dorine Bregman, otra responsable del ayuntamiento parisino, uno de cada ocho comercios del corazón de la capital se convertirá en alquiler turístico entre 2020 y 2022.
La plataforma de alquiler Airbnb fue condenada a una multa de 8 millones de euros en 2021 por publicar mil anuncios sin número de registro.