lo estudiante atacando a un profesor, si es declarado culpable, también tendrá que compensar a la escuela. Esto es lo que prevé una enmienda al proyecto de ley. sobre la evaluación del comportamiento de los estudiantes presentado en el Senado. ¿Qué pasará, esencialmente, si se aprueba la medida?
Agresiones a docentes, el estudiante también indemnizará a la escuela
En caso de condena por delitos contra el personal del colegio, el agresor, en este caso el alumno, estará siempre obligado a pagar una multa de 500 a 10 mil euros «a modo de compensación pecuniaria a favor de la institución educativa perteneciente a la persona ofendida”. Por tanto, además de indemnizar a la víctima, la ley también impondrá una fuerte multa al colegio por el daño a su imagen sufrido.
Endurecimiento de las normas de conducta.
El Ministro de Educación y MéritoGiuseppe Valditara, ya había anunciado que se tomaría una medida en este sentido ante los cada vez más frecuentes episodios de este tipo dentro de la escuela: según datos del Ministerio, de hecho, el año pasado hubo 36 denuncias y desde el comienzo del año han eran 28 casos de agresiones a docentes y personal escolar en general.
Demasiada violencia dentro de la escuela.
El último caso grave se produjo el pasado 5 de febrero en el centro de formación profesional de Enaip, en Varese, donde un estudiante de 17 años apuñaló a uno de sus profesores. Pero lo que está aumentando no son sólo los ataques de los estudiantes contra el personal de las escuelas, sino también los de los padres, que son demasiado agresivos contra los “juicios injustos” que, según ellos, dan los profesores a sus hijos.
¿Castigo o educación?
Por tanto, el Gobierno opta por la línea dura, la de los castigos. La oposición, pero también muchos expertos, no están de acuerdo sobre el método que queremos adoptar y se oponen. al sistema de castigo para corregir erroreslo que sólo traería efectos negativos sobre la capacidad de autorregulación y la autoestima, la educación. Dado que nadie debería usar violencia contra otra persona y con razón quienes lo hacen deben comprender que los gestos y las acciones tienen consecuencias de las que uno debe asumir la responsabilidad, especialmente cuando uno es más joven, una pregunta que surge espontáneamente. ¿Cómo logrará el Gobierno hacer pagar a un estudiante que no trabaja? Porque si es menor de edad, y en todo caso no menor de 14 años, serán los padres, pero ¿y si es adulto? Aún es necesario pulir algunos detalles.
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