Lagalla y la polémica por los patrocinadores Dell’Utri y Cuffaro
En cambio, el centroderecha llegó a la candidatura de Roberto Lagalla tras un largo tira y afloja. Médico, ex rector de la Universidad de Palermo, hasta el 30 de marzo fue concejal en el consejo regional de Nello Musumeci, cuando renunció precisamente para postularse a la alcaldía de Palermo: desde el primero tuvo a su lado al dirigente de la UDC Lorenzo Cesa. Apoyado inicialmente solo por su partido, pero con carteles en la ciudad sin símbolos que daban la señal de incertidumbre, Lagalla recibió el apoyo de la FdI. Solo más tarde también llegó la luz verde de Forza Italia y Lega (que aquí se presenta como Italy First). La renominación en otoño a la región de Musemueci (exponente de los Hermanos de Italia) pesó en la negociación. Hipótesis sobre la que la coalición sigue dividida. La convergencia de todo el centroderecha sobre el nombre de Lagalla hizo cambiar de opinión a Matteo Renzi, que inicialmente apoyó al ex rector. Pero Italia Viva Palermo confirmó el apoyo.
La carrera de Lagalla estuvo marcada por la polémica surgida del apoyo de Totò Cuffaro y el respaldo de Marcello Dell’Utri, ambos condenados definitivamente por mafia. “No queremos los votos de la mafia de cualquier lado que vengan, el que proponga atajos o pasos perversos será acompañado a la Fiscalía”, aclaró Lagalla quien, sin embargo, prefirió no participar en la conmemoración del trigésimo aniversario de el asesinato de Giovanni Falcone, Francesca Morvillo y los agentes del stock.
En cuanto al programa, para la gestión de residuos -una de las emergencias de la ciudad- Lagalla propuso un “pacto cívico”, favoreciendo la colaboración público-privada, para revolucionar la recogida selectiva de residuos creando un polo tecnológico con sistemas de clasificación in situ y poniendo el fin de la experiencia “puerta a puerta”. Pero el candidato a alcalde hizo un “compromiso solemne” con los votantes también sobre un tema querido por los palermitanos: “Después de dos años de ausencia, Palermo y Santa Rosalía tendrán su Festino”, anunció, para luego atacar a la administración “la actual inquilinos del Palazzo delle Aquile »que« aún no han movido un dedo. No hay nada organizado. No han destinado ni un solo euro. Tal vez, porque saben que ya no se subirán al vagón. El legado de la izquierda a la ciudad: cero dinero para Santa Rosalía».
Ferrandelli en el tercer intento
Fabrizio Ferrandelli intenta la carrera por la alcaldía por tercera vez. En las dos elecciones anteriores, en 2012 y 2017, fue derrotado por Leoluca Orlando, su antiguo mentor. Exdiputado regional del Partido Demócrata, hace cinco años fue apoyado por el centroderecha. En esta ocasión cuenta con el apoyo de + Europe y Action by Carlo Calenda. Sobre la renta de la ciudadanía, el exministro de Gobierno del Gobierno de Renzi siempre ha sido crítico: “Fue una desgracia, primero por el mediodía”, ha dicho en contadas ocasiones. Pero en Palermo la postura es más matizada: «El objetivo es el trabajo, no quiere decir que queramos suprimir la renta de ciudadanía. Los que puedan hacerlo deben realizar trabajos socialmente útiles, pensemos en una integración de 7 euros la hora, que es el mínimo”, dijo Calenda en su visita a la ciudad a finales de mayo. “Podríamos usar personas que obtienen ingresos de ciudadanía que pueden mantener las escuelas abiertas, limpiar, cuidar la seguridad. Al hacerlo les damos dignidad”, se hizo eco Ferrandelli, concejal saliente.
Los otros candidatos
Definido como ultraderechista, soberano, populista, no-vax y pro-Putin: hay muchas etiquetas reservadas para francesca donato, eurodiputado elegido como independiente en la Liga y luego abandonó el partido. “Soy transversal, llevo mis ideas adelante y estoy muy feliz en esta campaña electoral de Palermo de tener también el apoyo de súbditos y partidos de izquierda”, como el Partido Comunista de Marco Rizzo o el exlíder de Acción Civil Antonio Ingroya.