La relación entre Wagner Group y el Kremlin vuelve a estar tensa. El ejército mercenario de Yevgeny Prigozhin sería nuevamente privado de municiones por parte del Ministerio de Defensa ruso. También se dijo que a un representante de Wagner se le negó el acceso a un edificio del comando del ejército ruso. “Si tenemos que retirarnos, todo el frente de Donetsk se derrumbará”, advierte Prigozhin.
El jefe mercenario ya estaba furioso con el Kremlin a finales de febrero. Luego habló de “alta traición” y “destrucción deliberada del Grupo Wagner”, nuevamente por falta de entrega de municiones.
Moscú negó las acusaciones. Un día después del estallido de ira de Prigozhin, el aire pareció despejarse entre las partes y se prometieron nuevas entregas de municiones.
Pero los soldados del Grupo Wagner todavía no tienen las nuevas balas, dice Prigozhin en un lenguaje sencillo. “Estamos investigando si se trata de un error burocrático o de alta traición”, dijo.
Wat doet de Wagner Group voor Rusland?
- De Wagner Group vecht al maandenlang aan de zijde van de Russen, vooral in de Oost-Oekraïense stad Bakhmut.
- Prigozhin wil president Vladimir Poetin de stad in feite ‘cadeau’ doen, zodat hij zijn invloed in Moskou kan vergroten.
- Officieel heeft Wagner geen banden met het Kremlin. Maar het huurlingenleger staat erom bekend vrijwel altijd het buitenlandbeleid van Moskou uit te dragen.
“Estamos siendo empujados hacia la derrota”
Prigozhin sospecha que altos funcionarios rusos quieren que sus tropas sufran una derrota en Bakhmut. “Pero si nos vemos obligados a retirarnos, todo el frente se derrumbará como un castillo de naipes”, advierte.
Las fuerzas de Wagner rodearon las defensas ucranianas en Bakhmut desde tres direcciones. Solo una salida estaría disponible para una retirada táctica. Wagner tardó más de medio año en llevar a la defensa ucraniana a esta posición.
Y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, aún no piensa en retirarse. Acaba de anunciar el sábado que se enviarán tropas de élite a Bakhmut para fortalecer las defensas restantes. Sus asesores ya han admitido que una retirada “no está descartada”.
El resentimiento también fue visible a principios de este año.
Las grietas en la relación entre el Grupo Wagner y el Kremlin eran visibles desde hacía tiempo. A principios de este año, por ejemplo, Prigozhin fue despojado del derecho a reclutar prisioneros rusos para su ejército privado. Según la agencia de noticias Reuters, ese paso se dio porque otros ministros rusos creían que Prigozhin tenía demasiado poder.
El año pasado, Wagner logró ‘reclutar’ entre 20.000 y 40.000 prisioneros. Si iban a luchar por Wagner, recibirían una sentencia reducida. Pero Occidente sospecha que muchos de ellos fueron enviados a la fuerza a Ucrania.