La Fiscalía exige a AnQore una multa de 2,5 millones de euros. Según la justicia, el fabricante ha hecho muy poco para evitar una fuga importante de ácido cianhídrico. Es la segunda empresa del polígono industrial de Chemelot que tiene que comparecer ante los tribunales esta semana.
AnQore fabrica acrilonitrilo, cianuro de hidrógeno y cianuro de sodio, entre otros. Cuando se produjo una fuga importante de ácido cianhídrico en la empresa el 29 de mayo de 2015, nadie presionó el botón de alarma. Según el Ministerio Público, eso no es posible. Según el Departamento de Justicia, siete personas que trabajaban cerca de la fuga se enfermaron y tuvieron que ser trasladadas al hospital para un chequeo.
La empresa supuestamente dio instrucciones inadecuadas a los empleados contratados que debían cerrar una tubería que contenía productos químicos. Uno de los empleados acababa de empezar a trabajar por primera vez en la fábrica. Según el Ministerio Público, no tenían conocimiento del proceso.
El operador de la máquina de AnQore no pudo dar instrucciones en el lugar porque no tenía ropa protectora. Como resultado, cuando se escapó ácido prúsico, nadie activó la alarma. Pero esto último es obligatorio.
El Ministerio Público concluye que no se ha realizado ningún análisis de riesgo de la obra. Tampoco se han tomado medidas suficientes para evitar la exposición de otros empleados al gas de cianuro de hidrógeno.
El abogado AnQore habla de “alborotador”
Los productos de AnQore se utilizan, entre otras cosas, en la producción de plásticos, vitaminas, productos farmacéuticos y químicos y fibras. El año pasado, AnQore facturó anualmente casi 500 millones de euros con un resultado neto de más de 25 millones.
El abogado Floris Dudok van Heel pidió la absolución. Según él, se trata sólo de “un incidente muy antiguo y menor”. Acusó al Ministerio Público de “traficante”, porque el Departamento de Justicia exige una “multa exorbitantemente alta” 8,5 años después. Según él, AnQore tampoco dejó de prevenir accidentes.
A principios de esta semana, el Ministerio Público exigió una multa de 25 millones de euros a la empresa química Sabic por medidas de seguridad inadecuadas. Allí tres empleados resultaron heridos en accidentes laborales. Uno de ellos fue asesinado.
La fábrica de amoníaco OCI Nitrógeno y la fábrica de plásticos Borealis Plastomers también deben responder ante los tribunales por situaciones inseguras en el polígono industrial de Chemelot, cerca de Geleen. Allí también ocurrieron graves accidentes.
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