Lionel Messi frente a Cristiano Ronaldo. Las piezas de ajedrez posicionadas como el famoso empate entre Carlsen y Nakamura en 2017, en una maleta Louis Vuitton y los dos campeones en una pose pensativa. Una foto que dio la vuelta al mundo, que batió el récord de interacción con más de 35 millones y que impulsó la cuenta social del portugués para romper el umbral de los 500 millones de seguidores en Instagram, el primero en hacerlo. Pero más allá de la inmediatez de la imagen, hay mucho más detrás de esa toma. Empezando por los aspectos económicos, como los varios millones de euros que fueron a parar a los dos jugadores por la campaña publicitaria, estimada en al menos cinco.
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