Noticia | 24-06-2022 | 16:15
Schiphol conecta los Países Bajos con el mundo a través de una extensa red de destinos. La gente vuela desde Schiphol a familiares o amigos en países lejanos, se va de vacaciones o utiliza el aeropuerto para un viaje de negocios. La buena conexión con el resto del mundo contribuye de manera importante a la prosperidad de los Países Bajos.
Pero Schiphol también se encuentra en una de las zonas más concurridas de los Países Bajos: una zona muy urbanizada. Los residentes de la región alrededor de Schiphol tienen que lidiar con las consecuencias negativas del aeropuerto. Les molesta el ruido de los vuelos y les preocupan los efectos de la aviación en su salud, la naturaleza y el clima.
El gobierno ve como su tarea encontrar un equilibrio entre la importancia de un buen aeropuerto internacional, el buen clima de negocios asociado y la importancia de un entorno de vida mejor y más saludable. El Consejo de Ministros ha aprobado la propuesta del Ministro Harbers de Infraestructuras y Gestión del Agua para lograr un nuevo equilibrio.
Al considerar los intereses públicos que rodean a Schiphol, el gobierno ha optado por abordar la contaminación acústica como una cuestión prioritaria y, al mismo tiempo, tomar una decisión que preservará la función económica de Schiphol. Sobre esta base, el gobierno ha decidido que Schiphol ya no puede exceder los puntos de control por ruidos molestos. En la práctica, esto significa que Schiphol puede gestionar un máximo de 440.000 vuelos al año. Se espera que este límite superior se introduzca a partir de noviembre del próximo año.
Con este número de vuelos, Schiphol puede mantener su red internacional de destinos. La posible apertura del aeropuerto de Lelystad para vuelos de vacaciones podría contribuir a esa red de destinos en Schiphol. El aeropuerto de Lelystad, por supuesto, debe tener un permiso de naturaleza. Y las rutas de bajo vuelo deben poder ser resueltas. Esto toma algo de tiempo. Por lo tanto, el gabinete no tomará una decisión sobre el aeropuerto de Lelystad antes del verano de 2024.
Ministro Harbers: “Quiero ofrecer certeza y perspectiva tanto al sector de la aviación como a los residentes locales. Esta decisión constituye la base de un nuevo equilibrio. Lamentablemente, contiene un mensaje difícil para el sector de la aviación, que aún se está recuperando por completo de las drásticas consecuencias de la pandemia del coronavirus. En el próximo período, elaboraremos más la decisión sobre Schiphol en consulta con los residentes locales y todas las partes interesadas involucradas en la aviación”.