Es una gran noticia en el mundo médico, la aprobación de Veozah por parte de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA). Después de todo, los sofocos son un problema con el que luchan muchas mujeres en la menopausia. “Es una de las quejas más comunes, entre el 60 y el 70 por ciento de las mujeres la padecen”, dice el profesor Herman Depypere (UZ Gent), quien se especializa en la menopausia como ginecólogo.
También es destacable que Veozah es el primer fármaco para mujeres menopáusicas que no contiene hormonas: el producto actúa directamente sobre el centro de termorregulación situado en el hipotálamo. Ese centro regula la forma en que experimentamos los estímulos de temperatura y cómo respondemos a ellos. Durante la menopausia, ese centro se interrumpe debido a la escasez de estrógeno.
“Lo que sucede entonces es que el cerebro de repente percibe una temperatura agradable de 20 grados como demasiado caliente, después de lo cual el cuerpo trata de enfriarse activando las glándulas sudoríparas y abriendo los vasos sanguíneos de la piel. Las mujeres entonces sudan en exceso y se ponen rojas”, explica Depypere. También ocurre lo contrario: después de que el cuerpo se ha enfriado, el cerebro a menudo piensa que el cuerpo está demasiado frío, lo que hace que las mujeres se estremezcan.
El impacto de tales sofocos en la calidad de vida es significativo, señala Depypere: “Las mujeres pueden experimentar tales sofocos hasta diez veces al día, durante meses y, a veces, incluso años. Hay mujeres que tienen que cambiar las sábanas tres veces por noche porque transpiran tanto que duermen mal. También es muy molesto si tienes un sofoco durante una presentación importante en el trabajo: en un minuto estás empapado en sudor y no puedes detenerlo”.
Por lo tanto, Depypere espera que el interés en Veozah sea grande, especialmente entre las mujeres que no siguen la terapia hormonal durante la menopausia. “Algunas mujeres no quieren eso, para otras no es médicamente responsable porque han tenido cáncer de mama hormonal, por ejemplo. Esas mujeres a menudo tienen quejas adicionales”.
Por lo tanto, la agencia europea de medicamentos EMA también investigará el fármaco, y se esperan más noticias al respecto este otoño. Depypere sospecha que Veozah también estará a la venta aquí durante el próximo año. La pregunta es si el medicamento será asequible. En Estados Unidos, la dosis mensual tiene ahora un precio de 550 dólares (508 euros).
Depypere cree que Astellas, la compañía farmacéutica que comercializa el medicamento, debería negociar con el gobierno el reembolso de Veozah, pero también enfatiza que, de todos modos, Estados Unidos tiene una política de precios diferente a la de Bélgica. “Aquí pagas de 10 a 40 euros por una dosis trimestral de hormonas, en Estados Unidos te piden fácilmente 200 euros por los mismos productos. Espero que Veozah aquí cueste entre 20 y 30 euros al mes, lo que me parece razonable”.