“ING paga a los empleados mayores para que se queden en casa. El plan de salida voluntaria le cuesta dinero a ING, no a la sociedad. Y a los trabajadores mayores quizá no les importe que los despidan de esta manera. Y, sin embargo, hay un punto doloroso importante: se confirma la imagen de los mayores de 55 años, que son demasiado rígidos y no tienen suficiente energía para reciclarse, lo que promueve la discriminación por edad”, escribe la periodista política Isolde Van den Eynde.
Isolde Van Den Eynde
Última actualización:
06:39
¿Acceso ilimitado y gratuito a Showbytes? ¡Qué puede!
Inicia sesión o crea una cuenta y no te pierdas nada de las estrellas.